Gabriel Pardo y Paula Valenzuela

"El Gobierno de Chile lamenta profundamente que algunos países hermanos de América Latina y el Caribe desconozcan principios básicos que rigen las relaciones entre los estados, entre ellos el de no intervención y del respeto a los tratados vigentes".

Así reaccionó ayer la Cancillería, mediante un comunicado oficial del "Estado de Chile", luego que se diera a conocer la declaración final de la XIII Cumbre del Alba-TCP (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos), que se realizó en La Habana, Cuba.

En esa declaración de 43 puntos se incluyen, entre otras cosas, críticas a las sanciones que aprobó el Congreso de Estados Unidos contra Venezuela, se destacan los esfuerzos de Nicolás Maduro por "preservar el legado de Hugo Chávez" y se respalda "a la hermana República Argentina por su lucha en defensa de la soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur".

Pero lo que generó la reacción del Gobierno de Chile fue el apartado número 11 de dicho texto, que plantea: "Reiterar nuestra solidaridad con el justo e histórico reclamo del Estado Plurinacional de Bolivia sobre su derecho a una salida al mar con soberanía".

El Alba fue creada en 2004, por iniciativa del fallecido Presidente Hugo Chávez y el líder cubano Fidel Castro, y está integrada por Bolivia, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Ecuador, Santa Lucía, Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas. Recientemente se anunció el ingreso de San Cristóbal y Nieves, y Granada.

"Ninguna organización puede transformar en derecho lo que son meras expectativas"

Frente a esa posición de los países del Alba respecto de Bolivia, la Cancillería planteó que "los términos empleados en el párrafo 11 de la Declaración Final son conceptualmente erróneos y perjudican el esfuerzo de construcción de un ideario de integración y destino común en el que Chile está profundamente comprometido".

Además, el comunicado afirma que "declaraciones de esta naturaleza son contrarias a las bases mismas de igualdad y respeto mutuo en el seno de la comunidad latinoamericana, afectando seriamente el clima de diálogo que debe prevalecer entre nuestros países, además de carecer de todo efecto obligatorio".

En ese sentido se enfatiza que "ninguna instancia u organización puede transformar en derecho lo que son meras expectativas de un Estado determinado, más aun cuando con ello se lesionan fuentes de derecho internacional plenamente vigentes, como son los tratados que vinculan a Chile y Bolivia. No deja de llamar la atención que un foro político, del cual Chile no es parte, se pronuncie acerca de una situación que se encuentra pendiente de resolución en el órgano superior de justicia de las Naciones Unidas. Ello constituye una intromisión inaceptable, que Chile rechaza enérgicamente".

Esto último en alusión el caso en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Ayer, según consignó el diario boliviano La Razón, el Presidente Evo Morales se refirió a la declaración del bloque y dijo: "A nombre del pueblo boliviano agradecer el apoyo para que Bolivia vuelva al Pacífico con soberanía", durante una entrevista a Telesur, en Argentina.

Embajador se enteró ayer del texto

Aunque el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, no asistió a la Cumbre -fue representado por el canciller Ricardo Patiño- llamó la atención en fuentes diplomáticas que ese país -como miembro del Alba- suscriba en un organismo multilateral una declaración de apoyo al reclamo boliviano y contra Chile.

Sobre todo, porque el propio Correa afirmó en Guayaquil, tras una visita oficial a Chile realizada en mayo de este año, que el caso en La Haya entre La Paz y Santiago era un "problema bilateral".

Su explicación había surgido luego de la polémica que se generó durante su visita a Santiago, cuando fue consultado sobre sus dichos de 2013 en Cochabamba -momento en que señaló que "Bolivia tiene de todo, pero le falta mar"- y planteó: "Me ratifico en esas palabras".

El revuelo provocado generó incluso que el embajador de Ecuador en Chile en esos días, Francisco Borja, enviara una carta a "El Mercurio" en la que señaló que su país "es respetuoso de los temas bilaterales y tiene claro que la demanda de Bolivia ante La Haya sobre sus aspiraciones marítimas es un asunto que concierne únicamente a Chile y Bolivia".

Ayer el embajador de Chile en Ecuador, el ex diputado DC Gabriel Ascencio, quien se enteró en la tarde de la declaración del Alba, dijo que no se referiría al tema, pues la Cancillería había emitido un comunicado.

La posición del Alba fue criticada tanto por ex cancilleres como por parlamentarios, quienes enfatizaron que esta es una injerencia indebida y llamaron a mejorar la diplomacia pública.