Esta es una exitosa franquicia española, hasta con remakes en Estados Unidos, que a estas alturas solo se sigue con flechas y mapas.
"REC" (2007) fue obra de dos directores, Jaume Balagueró y Paco Plaza, que filmaron una historia con la medida del falso documental y solo un punto de vista: la cámara del camarógrafo que sigue a la periodista Ángela Vidal (Manuela Velasco) en un reportaje sobre el trabajo nocturno de los bomberos de Barcelona. Así llegan a un edificio que alberga un virus infernal y misterioso.
En "REC 2" (2009) los directores insistieron y partieron de las afueras del mismo edificio maldito, cuando acuden al rescate un médico y grupo de GEO (Grupo Especial de Operaciones) y las cámaras sobre sus cascos construyen una parte de la película, mientras que la otra parte se debe a la cámara portátil de una pareja de jóvenes que ingresan al lugar como polizones.
La suciedad e improvisación de las imágenes son parte del juego y este es un subgénero del terror que se construye con imágenes turbias y amateurs; y esa estética, en cierta forma, se reproduce en las noticias de televisión, tan plagadas de filmaciones de celulares o de lo que captan los monitores de bencineras, negocios o bancos.
"REC 3: el comienzo" (2012) es una precuela que dirigió Paco Plaza en tono de parodia, con una historia que gira en torno a una boda y a un banquete, donde de a poco se contaminan con el virus desconocido, terrible y satánico.
La película parte con lo que filman los invitados y los videos de los novios, pero la cámara en mano cede, para que aparezca una narración tradicional donde lo que manda es el montaje.
Y lo mismo con "REC 4" (2014), que pertenece al otro director, Jaume Balagueró, y que se conecta con el final de "REC 2". En el filme reaparece la periodista Vidal, encerrada en un barco y en alta mar, rodeada de guardias y científicos, pero también con el secreto de la plaga que transforma a los humanos en hambrientos caníbales.
La narración sigue las convenciones al pie de letra y lo hace por el gusto de narrar una aventura demencial que no olvida el humor y la desmesura.
Se trata de seguir la ruta de los tópicos y no olvidar ninguna de las estaciones.
La sala de máquinas, un cocinero filipino y el último viaje del capitán.
En mitad del barco, los laboratorios secretos, las jaulas más abajo y un mono anda suelto.
Hay una gruesa puerta estrechamente vigilada con guardias armados, que no se abre nunca.
Se busca desesperadamente una fórmula y una vacuna, pero todo es contra el tiempo.
Y el héroe improbable es Nic (Ismael Fritschi), un técnico gordo, pequeño y barbón.
El director Jaume Balagueró conoce el género, domina el oficio y se presiente eso que hace noble al cine de terror. Algo que no es la plata ni el miedo ni la irreverencia, es algo más básico y clásico: el placer de contar una historia.
"REC 4: Apocalipsis". España, 2014. Director: Jaume Balagueró. Con: Manuela Velasco, Ismael Fritschi, Paco Manzanedo. 96 minutos. Mayores de 14 años.