Nicolás Olea M.

En las oficinas de Blanco y Negro sorprendió que un dirigente de Santiago Wanderers revelara que Colo Colo había preguntado por el volante Jorge Luna.

La gestión pertenece a alguien del entorno del vicepresidente y máximo accionista de Blanco y Negro (ByN), Aníbal Mosa. Y aunque ese posible fichaje no parece tener gran futuro (el cuadro porteño pretende comprar el pase, que es propiedad de Estudiantes), la tratativa alba revela la división interna a la hora de reforzar al equipo de cara a la Copa Libertadores.

El ala controladora de la concesionaria tiene otros objetivos en materia de contrataciones. Con el aval del presidente, Arturo Salah, tres jugadores se manejan como cartas para el mercado veraniego: los volantes Luis Jiménez y Francisco Silva, y el delantero uruguayo Octavio Rivero.

El caso del "Mago" es de alta complejidad. Al mediapunta le queda un año y medio de contrato en Al-Ahli de Emiratos Árabes, lo que le asegura un ingreso superior al millón y medio de dólares. La apuesta debe ser alta para convencer al ex Inter de Milán, quien se declaró "muy cómodo" en el fútbol árabe.

Francisco Silva no ha tenido continuidad en Brujas de Bélgica. Su pase pertenece a Osasuna, que aún le debe 150 mil dólares a Universidad Católica por su compra en 2012.

En el caso de Rivero, O'Higgins compró la mitad de la carta a Rentistas y tiene un acuerdo con el grupo de inversión que es dueño del otro 50%. Hasta el momento, aseguran en el Monasterio Celeste, Colo Colo no se comunicó con ellos. Y si lo hacen, ya establecieron un piso de 3 millones de dólares para negociar. "Que juegue la Libertadores por ellos no es atractivo. Este club ha demostrado que puede ser trampolín de jugadores al exterior", advierten.

A los sondeos dirigenciales se suma el petitorio de Héctor Tapia. El DT solicitó al paraguayo Paulo da Silva y al uruguayo Diego Forlán, pero las consultas de ByN no dieron buena espina. "Forlán está en la última parte de su carrera y hoy Colo Colo necesita renovación", aseguraron en las oficinas de Macul.

Lo de Jorge Valdivia no pasó de ser una ilusión. El volante de Palmeiras quiere renovar su ficha en el "Verdao", aunque si el equipo vuelve a perder la categoría, se abriría una ventana para el primer semestre de 2015.

Si bien Salah ha respetado el sentir de su entrenador, la mala experiencia de este semestre (Tapia rechazó a Carlos Muñoz y Sebastián Fernández y quedó con un plantel reducido) le haría imponer su olfato. Es el conflicto que viene en el Monumental.