Señor Director:

Hace unos días, la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) organizó la décima versión del Encuentro Nacional del Agro (Enagro), y planteó la interrogante acerca de las condiciones para que el sector agroalimentario continúe creciendo. Sin perjuicio de que en el desarrollo de la reunión se abordaron temas que finalmente no arribaron a respuestas concretas a esta pregunta, parece pertinente reflexionar acerca de cuáles son las condiciones necesarias para lograr un crecimiento dinámico del sector agroalimentario durante el próximo año.

En primer término, para un sector cuya dinámica está determinada por su inserción en los mercados externos, es clave conocer las tendencias de la demanda internacional de alimentos, las condiciones de acceso a los mercados y las tendencias de precios. Esos factores son claramente favorables: la demanda internacional por alimentos continuará ampliándose las próximas décadas en función de la expansión demográfica y del rápido crecimiento de la población de ingresos medios en los países emergentes, lo que garantiza la demanda para la mayor parte de nuestra producción de alimentos.

Asimismo, la apertura a los mercados internacionales lograda a través de los tratados de libre comercio le asegura a Chile acceso ventajoso a todos los mercados de los países desarrollados, así como de las economías emergentes, a tal punto que todo aquello que seamos capaces de producir tiene espacio asegurado en los mercados internacionales.

A estas condiciones externas excepcionales se agrega un tipo de cambio claramente favorable para la agricultura, el mejor que hemos tenido en los últimos 10 años, lo que representa un poderoso estímulo tanto para los exportadores como para los sustituidores de importaciones. De igual manera, la política monetaria adoptada por el Banco Central genera condiciones favorables para el financiamiento de la inversión, por la caída de las tasas de interés. Cabe señalar, además, que el esfuerzo consistente impulsado a partir de marzo por el nuevo gobierno permitirá restablecer las condiciones fito y zoosanitarias indispensables para garantizar nuestra productividad, competitividad y el acceso pleno a los mercados internacionales.

Todo esto avala la afirmación de que el próximo año el sector agroalimentario y forestal será uno de los más dinámicos de la economía nacional. Esta mirada positiva es refrendada por la dinámica de inversiones en el sector que se aprecia en la mayor parte de las regiones de Chile. Las inversiones en el sector forestal, frutícola, ganadero y lechero, entre otros, permiten concluir que el debate nacional no da cuenta de lo que está ocurriendo en realidad con los actores productivos del sector y con las fundamentadas favorables expectativas que presenta hacia el futuro.

Carlos Furche
Ministro de Agricultura