Los países vecinos Perú, Bolivia y también Paraguay han experimentado cambios respecto de su participación en la distribución y producción de clorhidrato de cocaína, pasta base y marihuana. Perú ha ido perdiendo su condición de abastecedor de cocaína, y su lugar lo ocupa ahora Bolivia, donde se produce y se acopia la droga para ser distribuida a las distintas rutas. Según se consigna en el último informe de la Policía de Investigaciones (PDI), la droga llega a Chile a través de la II Región (Antofagasta), la que se ha convertido en el principal destino de la misma, desplazando a Arica.

El incremento de los controles policiales en los pasos fronterizos de la Región de Arica y Parinacota, tras la puesta en marcha en 2012 del Plan Frontera Norte, motivó a los narcotraficantes a innovar sus desplazamientos y para ello utilizan los cinco pasos fronterizos habilitados y los 29 clandestinos que existen a través de los 339 km de la región lindantes con Bolivia y los 377 km con Argentina, por los cuales se internan los cargamentos. Así la cocaína boliviana procede de El Alto o Santa Cruz, mientras que la cannabis viene de Tarija, traspasando la frontera por los pasos Jama, Socompa o Sico. Los traficantes la ocultan a pocos kilómetros de la misma, para ser después recogida por camiones que simulan actividades relacionadas con la minería.

En lo que va corrido del año se han internado y decomisado en esa región 7 mil 790 kilos de cocaína y marihuana, un tercio del total nacional. La "macrozona" norte de Inteligencia, Droga y Crimen Organizado de la PDI, que opera desde este año en las cuatro regiones del extremo norte, fue reestructurada e incorporó labores de inteligencia policial. Además, a su personal del OS-7, OS-9, Labocar y Servicio de Encargo y Búsqueda de Vehículos, se sumaron las cinco secciones de Dipolcar, totalizando 200 funcionarios que se despliegan en la macrozona norte. Carabineros, asimismo, inició "pasantías" en Estados Unidos, en dependencias de la Drug Enforcement Administration, o DEA, por sus siglas en inglés, el servicio estadounidense especializado en combatir el narcotráfico. Con todo, estas modernizaciones deben completarse con el intercambio de información con las policías de otros países para identificar y capturar a las organizaciones criminales que a su vez se coluden para concretar sus operaciones.

Sin embargo, la escasa cooperación del gobierno del Presidente Evo Morales constituye un serio obstáculo para la labor de las policías chilenas e internacionales. La utilización de aeronaves y de pistas de aterrizaje clandestinas cerca de las fronteras fuerza a Carabineros de Chile a coordinar puntos de control y patrullajes, con el uso de sensores térmicos y nocturnos, para rastrear rutas que cruzan el límite internacional con Bolivia. El plan Frontera Norte ya cumplió tres años y ha demandado importantes recursos económicos, por lo que resulta oportuna una acabada evaluación del mismo para perfeccionar lo obrado, corregir sus deficiencias y extenderlo por toda la frontera.

No se puede desatender el hecho de que Chile es un país crecientemente vulnerable al narcotráfico. Encabeza con Argentina y Uruguay el más alto consumo de drogas de la región, con los problemas sociales que dicho flagelo conlleva.