Señor Director:
En
carta de ayer, don Juan Pablo Olmedo hace presente la necesidad de que la defensa de los intereses del Estado ante los tribunales internacionales de derechos humanos cuente con una coordinación adecuada y permanente, mucho más allá de lo contingente. Ello, sin duda, es efectivo, y si bien la futura Subsecretaría de Derechos Humanos en gran parte deberá velar por ello, sería altamente deseable que en tales procesos el liderazgo de la cancillería y el apoyo de los ministerios sectoriales que corresponda puedan complementarse con el trabajo del Consejo de Defensa del Estado, que debe velar por los intereses patrimoniales y extrapatrimoniales de este último. Ello contribuye tanto a la especialización como a la necesaria coordinación de los actores. Pasos muy relevantes en este sentido ya ha dado la cancillería, de modo que se hace justo reconocerlo.
Adicionalmente, la necesidad de especialización recrudece tratándose de intereses puramente patrimoniales, como los que se ventilan ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a la Inversión (CIADI). Aquí, la coordinación de la defensa de los intereses del Estado se ha encargado al Comité de Inversiones Extranjeras, que ha contado con la destacada asesoría de abogados particulares chilenos y extranjeros. La necesidad de institucionalizar esta defensa que hace presente el señor Olmedo es también un imperativo, y su domicilio natural es el Consejo de Defensa del Estado.
Si bien carecería de todo sentido que las causas en actual tramitación fueran derivadas, cuando menos, de cara al futuro, sería imprescindible revisar esta determinación. La solución actual, adoptada más bien por razones históricas, no parece del todo satisfactoria si consideramos que el giro propio del Comité de Inversión Extranjera tiene un cometido distinto y distante de la defensa del patrimonio estatal.
Pero eso no es todo: resulta altamente deseable que el conocimiento técnico de la defensa estatal ante el CIADI se encuentre alojado dentro del Estado, y no en otro lugar. Renunciar a ese know how resulta inconveniente frente a la dinámica del comercio internacional y la eventual proliferación de estas diferencias.
Juan Ignacio Piña Rochefort
Presidente del Consejo de Defensa del Estado