Nicolás Olea M.

Esteban Paredes es el alma de la remontada de Colo Colo. Con sus anotaciones a la Universidad de Concepción y a Universidad de Chile, el delantero recuperó el protagonismo en el ataque del Cacique, que en la pasada derrotó a dos de sus rivales más enconados.

El impasse por la eliminación de la Copa Chile, de la que "Visogol" se marginó por pubalgia y tendinitis de rodilla, reveló un conflicto con la dirigencia. El vicepresidente Aníbal Mosa tuvo que aclarar ante Blanco y Negro que no le había ofrecido un aumento salarial al goleador. Sin embargo, el directorio buscó un arreglo intermedio para calmar las aguas, el que será oficializado en los próximos días.

El contrato actual de Paredes se extiende hasta junio de 2016. Entonces, la renovación de su carta estaría sujeta a una cierta cantidad de partidos jugados, opción que quedaría sin efecto en caso de lesión.

El nuevo anexo del contrato del delantero eliminará esa exigencia; lo que alargará el vínculo hasta diciembre de 2016. En eso al menos confían en el entorno del atacante mundialista.

El nuevo compromiso incluirá, además, una cláusula de rescisión: Paredes podrá abandonar Macul ante una oferta de 2,5 millones de dólares. La cifra es abordable para los mercados asiáticos, los que estuvieron muy cerca de llevarse al delantero a principios de año.

Como caballeros

En Blanco y Negro confirman la negociación. Sin embargo, advierten que lo positivo de la relación entre ambas partes podría incluso evitar la condicionante de un anexo de contrato. "Se puede hacer como caballeros, porque conocemos lo que exige Paredes y estamos de acuerdo", advierten en la sociedad alba.

Sin embargo, un cercano a "Visogol" asegura que el delantero prefiere estipular detalladamente las nuevas cláusulas, ya que el impasse anterior melló su confianza en la dirigencia.