Consuelo Olguín y Macarena Vega

A menos de 24 horas desde su llegada a Chile, el embajador en Uruguay, Eduardo Contreras (PC) -quien había sido llamado a consulta por la Cancillería-, se reunió con el canciller Heraldo Muñoz en el Edificio Carrera.

La cita se concretó a las 18:15 horas de ayer y se prolongó por casi una hora, durante la cual el representante en Uruguay explicó las polémicas declaraciones que dio a un diario de ese país, en las que atribuyó responsabilidad en los últimos actos terroristas a "la derecha empresarial" y dijo que "la directiva DC de 1973 apoyó el Golpe".

Sus palabras provocaron que desde distintos sectores del espectro político chileno se pidiera su renuncia, por lo que su permanencia en el cargo se mantenía en suspenso hasta ayer.

Tras el encuentro, Contreras y el canciller leyeron -por separado y sin aceptar preguntas- las declaraciones oficiales.

"Pido perdón especialmente a los empresarios y al PDC", dijo el embajador. "A los primeros, porque he trabajado intensamente con los empresarios en el tiempo en que he ejercido como embajador, los conozco y sé que mis dichos no reflejaron fielmente mi pensamiento. Y a la Democracia Cristiana, porque me consta su vocación democrática y porque forman parte de la misma coalición política de mi partido", añadió. El día previo la SOFOFA había criticado fuertemente sus dichos.

Sobre la entrevista concedida, Contreras dijo "ingenuamente pensé que se trataba de una conversación preliminar e informal con la periodista del medio que reprodujo mis declaraciones (...) No era así y por ello también me disculpo con La Diaria, medio que actuó siempre de buena fe". Días antes, el medio uruguayo había aclarado que se trató de una entrevista "formal y grabada" cuando el embajador explicó que se trataba de una "conversación privada" con la periodista.

Posteriormente, el titular de RR.EE. dijo: "Hemos aceptado las excusas y la retractación que ha hecho el embajador Contreras respecto a sus dichos" y agregó que "está claro que este asunto no puede ni constituye un precedente, sin embargo, hemos aceptado las excusas que ha hecho el embajador Contreras y, por tanto, para el Gobierno este episodio está cerrado".

Así, el Ejecutivo ratificó a Contreras como representante de Chile en Montevideo y se dijo que regresará a la brevedad a Uruguay.

DC: "Debió haber presentado su renuncia"

Su permanencia en el cargo generó un fuerte y unánime rechazo en la DC.

"Acatamos la decisión adoptada en uso de las facultades privativas y exclusivas de la Presidenta, sin embargo, expresamos nuestro profundo malestar por las declaraciones y actuación del embajador Contreras, las que alteran y afectan principios básicos de la política exterior chilena, y afectan también las relaciones entre la DC y el PC, partidos de gobierno y de la Nueva Mayoría", dijo Ignacio Walker.

El presidente del partido agregó que Contreras "tendría que haber presentado su renuncia voluntaria, para no colocar a la Presidenta en la difícil situación en que se encuentra".

Jorge Pizarro, jefe de comité de senadores DC, dijo que "encuentro penosa la declaración del embajador, lo lógico es que él hubiera renunciado para no colocar en un problema a la Presidenta, pero no lo hizo. Lo encuentro lamentable. Para eso más vale que no hubiera venido".

El senador afirmó que, independiente de la resolución comunicada por el canciller, "el Gobierno debe evaluar el pedirle la renuncia. Una cosa son sus explicaciones y otra cosa es la decisión que adopte el Gobierno. El Gobierno tiene que evaluar los efectos que esto va a tener. Aquí se genera un hecho político que puede ser muy delicado para el buen funcionamiento de la Nueva Mayoría en su relación con el Gobierno".

Por su parte, el jefe de bancada, Matías Walker, afirmó que "no es el desenlace que esperábamos. Creo que al embajador le faltó la hidalguía para renunciar al cargo y liberar a la Presidenta de este bochorno que sus declaraciones produjeron tanto al interior como al exterior del país. Tomamos nota de la diferencia de criterio que hubo en este caso respecto de la situación que ocurrió con los embajadores Claudio Huepe y Marcelo Rozas, militantes de la DC, en el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet".

Respecto de la posibilidad de concretar una eventual reunión con Contreras, el presidente de la DC aseguró que "por ningún motivo como directiva del PDC nos vamos a reunir con el embajador Contreras, el problema no es entre él y la DC, sino que entre él y el gobierno de la Presidenta Bachelet, que es quien conduce la política exterior chilena".

El presidente del PC, Guillermo Teillier, en cambio, dijo que se trató de "una decisión criteriosa" y aclaró: "Nosotros no hicimos ninguna interferencia en la decisión que pudiera tomar el Gobierno (...) Más bien es una consideración hacia Eduardo Contreras, por la hidalguía que tuvo de reconocer un error y pedir disculpas públicas".

Alianza: Gobierno cedió ante la presión del PC

Tanto la UDI como RN habían solicitado la renuncia inmediata de Contreras luego de sus polémicos dichos. Así que, con molestia, el presidente de la UDI, Ernesto Silva, se refirió a la decisión de la Cancillería de mantener a Eduardo Contreras señalando que "el Gobierno se doblegó ante el Partido Comunista".

El diputado dijo que "tanto la Presidenta como el canciller sabían que los dichos del embajador solo ameritaban su destitución y a pesar de eso lo mantienen por temor a los comunistas".

A juicio del parlamentario, "no es verdad que fuera una conversación privada (la entrevista) porque fue desmentido categóricamente por el diario uruguayo en el mismo día y eso es un papelón para la diplomacia chilena".

El secretario general de RN, Mario Desbordes, expresó que en su partido había "absoluta sorpresa".

"Pensábamos que era insostenible que Eduardo Contreras se mantuviera en su cargo. Aquí, claramente, el PC ganó el gallito", manifestó.