Señor Director:

Está claro que una decisión tan importante como la independencia no se puede declarar por mayoría simple. Si en Escocia el Sí hubiera ganado por pequeño margen, el país habría quedado dividido entre los condados donde ganó el Sí y donde ganó el No, lo que hubiera generado serios problemas de gobernabilidad.

Estas decisiones se tienen que tomar con apoyo de mayorías calificadas, similares a las necesarias para reformar una Constitución, ya sea de 2/3 (66%) o al menos de 3/5 (60%). También sería conveniente no decidir el asunto en una sola elección, sino que en dos separadas por algunos años.

Ojalá los independentistas catalanes tomen nota de estas consideraciones.

Eduardo Vila Echague