Señor Director:

Nuestra economía a duras penas pasó agosto, pero no sabemos cómo llegará a fin de año. La proyección de crecimiento se rebajó a 2%, menos de la mitad de lo estimado hace un año, mientras que la inflación alcanzó 4,5%. Es decir, el costo de vida sube mucho más que la economía, el empleo y los salarios.

Pero más allá de estos indicadores macroeconómicos, lo que realmente importa es cómo el frenazo de la economía está afectando a la clase media.

Así por ejemplo, la venta de vehículos se redujo en 4 mil unidades mensuales respecto del año pasado, la venta de viviendas en Santiago es de casi 200 viviendas menos al mes que el año anterior, la comercialización de equipos de telefonía móvil se estancó, siendo que hasta hace algunos meses crecía al 13%, y el tráfico aéreo doméstico, que aumentó en un 17% en promedio en los últimos años, hoy se expande apenas al 3,9%.

Ojalá las autoridades se pongan en el lugar de nuestra clase media y se tomen en serio el frenazo que atravesamos. No basta con declaraciones de buenas intenciones, sino con una acción decidida que nos permita enmendar el rumbo.

Gonzalo Blümel MacIver
Director Ejecutivo
Fundación Avanza Chile