Mariana Penaforte

El proceso de desaceleración que vive la economía chilena se profundizó en los últimos meses y dicho efecto ya se refleja directamente en la confianza de los consumidores.

Frente a los sostenidos recortes en las proyecciones de crecimiento del país, la caída en las ventas del comercio y con el dólar y la bencina al alza, el Índice de Percepción de la Economía (Ipec) - elaborado mensualmente por GfK Adimark- cayó hasta llegar a los 43,1 puntos, su nivel más bajo desde octubre de 2011 y 4,4 puntos menor que lo registrado en julio.

Esta es la octava baja consecutiva del indicador, que en junio cruzó hacia abajo el umbral de los 50 puntos, que marca el equilibrio entre las visiones optimistas y pesimistas.

"Finalmente, los consumidores están sintiendo los efectos de la desaceleración en sus vidas y en su entorno más directo", dice Roberto Méndez, presidente de GfK Adimark.

Agrega que tal estado de ánimo sin lugar a dudas está afectando las decisiones de compra y consumo y, por tanto, las ventas del comercio e industria.

Para la medición de agosto, todos los subindicadores del Ipec se deterioraron en forma abrupta, mientras que en los meses anteriores se registraron descensos más moderados.

Los datos muestran que las personas están percibiendo que la coyuntura económica los afecta. Así, los subíndices que más caen son los que miden la "situación personal actual", que bajó 6,4 puntos, hasta 35,7, y la "situación para comprar artículos para el hogar", que cayó 5,9 unidades, a 49,9.

Otros indicadores del estudio también reflejan el contexto de la desaceleración económica. El índice que mide la visión de las personas sobre los resultados de las empresas marcó 47,4 puntos, su nivel más bajo desde mediados de 2009, pasando en agosto al terreno negativo. Según Méndez, la discusión de la reforma tributaria tuvo un efecto directo sobre dicho indicador.

El índice de percepciones respecto al empleo también muestra uno de sus peores niveles del último tiempo, llegando a los 38,1 puntos en agosto.

"Hay una percepción de que, si a las empresas les va mal, hay un deterioro en el trabajo", dice Méndez.

Visión a futuro

Solamente uno de los cinco subíndices -Percepción situación futura de país a 12 meses- tiene hoy un nivel levemente superior a los 50 puntos (50,2).

Según Roberto Méndez, eso se explica porque si bien la gente ve la situación presente de forma bastante negativa, existe un cierto "optimismo" en las personas respecto al futuro.

"Es de esperar que los actuales resultados hayan tocado fondo y se estabilicen o, idealmente, comiencen a recuperarse. Los acuerdos políticos en torno a la reforma tributaria, junto a la inminente llegada de la primavera, dan alguna esperanza respecto a qué esperar para el mes de septiembre", señala el informe realizado por GfK Adimark.

Y si bien la inflación ha ido al alza, acumulando 4,5% en doce meses, la percepción de los consumidores chilenos respecto al aumento de los precios ha sido más bien estable.

Frente a la consulta ¿cuánto cree usted que subirán los precios de las cosas en los próximos 12 meses?, el 53% respondió "mucho", un punto porcentual menos que en el mes anterior.