Señor Director:
En esta sección se publicó el domingo una
misiva en la que el señor Juan Carlos Prieto Pizarro consignó sentirse en indefensión y desamparo, producto de sufrir un intento de robo, la noche del lunes 18 de agosto pasado, y haber vivido una serie de hechos posteriores, cuyo relato comenzó señalando: "Para empezar, Carabineros nunca llegó al lugar, pese a que se le avisó de inmediato".
Al respecto, me parece necesario precisar que ese día efectivamente, a las 21:36 horas, la Central de Comunicaciones (Cenco) de Carabineros recibió el llamado de un tercero dando cuenta de los hechos consignados, procediendo a realizar las gestiones para enviar al lugar los vehículos institucionales que se encontraban más cercanos.
Fue así que a las 21:39 horas se despachó al Z-5903 (furgón policial) y a las 21:43 al RP-2220 (radiopatrullas), constituyéndose este último en el lugar a las 21:44, momento en que el señor Prieto ya se había retirado a un centro asistencial, según indicó el personal de la estación de servicio, donde tuvo lugar el intento de robo.
Dichos testigos entregaron la identidad del afectado y sus números telefónicos, de red celular y fija. Carabineros llamó en reiteradas ocasiones, sin que el señor Prieto contestara; situación de la que, seguramente, deriva el que se formara la equivocada impresión de no ser atendido oportunamente.
Me permito contextualizar esta información para aclarar que Carabineros sí se hizo presente en el sitio del suceso, en un tiempo inferior a los ocho minutos luego de recibida la llamada, en momentos en que la Central de Comunicaciones se encontraba atendiendo un número importante de procedimientos, como lo demuestran los registros de ese día, que consignan que solo en el lapso de tiempo que va desde las 21:30 a las 21:45 horas (15 minutos) de esa jornada, Cenco administró 41 procedimientos en Santiago.
Mario Alberto Rozas CórdovaCoronel de Carabineros
Jefe del Departamento de Comunicaciones Sociales