Señor Director:
Leí atentamente lo que el
diputado Felipe Kast nos respondió por "El Mercurio" hace algunos días. Dado el tenor de su carta no podíamos sino contraargumentar sus dichos.
Para la Cones el derecho a la movilización es efectivamente un pilar fundamental de la democracia, pero esta no puede hacerse llamar tal si solo considera dicho aspecto. Para nosotros sobreponer el ejercicio de la fuerza y prohibir el diálogo como medida de resolución de conflictos -políticos por lo demás- no es un acto democrático ni mucho menos es el trato que se debe dar a estudiantes en establecimientos educacionales donde uno de los pilares de la enseñanza es y debe ser la resolución pacífica de las diferencias.
Cabe destacar que nuestra organización, que agrupa a cientos de centros de estudiantes mediante una veintena de federaciones repartidas en todo Chile, no tiene presunciones positivas sobre las tomas. Hemos sido especialmente críticos con las consecuencias y riesgos de estas, así como también hemos sido enfáticos en señalar que estas no serían necesarias si la institucionalidad política pudiera satisfacer las demandas de la ciudadanía.
No puedo sino rechazar las palabras del diputado cuando me invita a no vulnerar el derecho a la educación y a no destrozar colegios públicos para levantar demandas ciudadanas. La Cones nunca ha sido parte de destrozos o daños en alguna escuela o liceo ni mucho menos ha utilizado la violencia para levantar las legítimas demandas del movimiento estudiantil. Los dichos del diputado Felipe Kast no puedo tomarlos sino como la continuidad de la política del terror que está orquestando la derecha. Es esa la forma de hacer política que debe cambiar.
No obstante aquello, tenemos plena confianza en que el fallo de la Corte de Apelaciones será desechado.
Ricardo ParedesVocero Cones