Raúl Neira B.
El domingo pasado, 23 de agosto, la Católica estuvo de cumpleaños. El número 87, que es el tiempo transcurrido desde 1927.
"Nació la idea -dicen las actas- de formar un club dentro de la Universidad entre algunos alumnos del tercer año de Leyes, como una reacción producida por el fracaso constante de los clubes que, año por año, se formaban entre nuestros estudiantes, sin alcanzar jamás una vida duradera, viendo malograda así la aspiración de un numeroso grupo de universitarios que deseaban ver siempre triunfantes los colores de la Universidad Católica".
La idea de los alumnos Ángel Miranda, Ciro Álvarez, Jorge Silva, Sergio Quesney, Óscar Palma y Emilio Salgado culminó en una citación a todos los alumnos "con el objeto de proceder cuanto antes a la formación del club". Esa reunión se realizó el 23 de agosto. Y esa es la fecha de la fundación del Club Deportivo Universidad Católica.
Es el "CDUC" que aparece en la insignia del club hasta el día de hoy. La Cruz es la misma desde entonces. Los colores son los mismos desde entonces. Y es la misma la ubicación de los colores, con el celeste en franja sobre el pecho. Así aparece en las revistas de entonces, particularmente en Los Sports, aquel excelente semanario de muy buenas fotografías.
Poco después, el CDUC y la Universidad de Chile se unieron y formaron la Confederación Deportiva Universitaria, que perduró durante algunos años, disolviéndose en 1937.
Este año, además de separarse de la U de Chile, el club ingresó en los registros de la joven Asociación Central de Fútbol, produciendo su acceso al fútbol profesional. Un paso importante, sin duda, pero no más que un paso en la vida institucional, fue el que se dio el 21 de abril de 1937.
Sin embargo, el club decidió en adelante que esa era la fecha de su fundación, haciéndose 10 años más joven. Sorprendente, pues las instituciones, a diferencia de algunas personas, tratan de ser más antiguas, no más nuevas. Así, entienden, ofrecen más experiencia y sabiduría. Algunas incluso cambian de nombre en el curso de su historia, pero mantienen su fecha de nacimiento (como Enzo Roco, que no es una persona diferente a Enzo Andía ni nació después).
Pensaba en eso en San Carlos la tarde del partido contra el River uruguayo, esa jornada infamante para los dirigentes, el técnico y los jugadores del club. En este período negro, la Católica ha cambiado jugadores, técnicos y dirigentes. ¿Qué culpa pueden tener Luis Larraín o Julio César Falcioni o el luchador equipo que encabeza Cristián Álvarez? Entonces, ¿adónde apuntar?
Tal vez a su pasado. Y así recuperar su identidad y su fecha de nacimiento.