El camino del vino se puede tomar en solitario, orientándose con guías, consejos de amigos, datos, asistiendo a ferias y, por cierto, la propia curiosidad que es, a fin de cuentas, la mejor arma para aprender.

Pero también se le puede sumar ser miembro de un club de vinos que, por lo general -y previo pago de una cuota- ofrece botellas cada mes y la suscripción a una revista, además de descuentos en tiendas y eventos relacionados. Esta es una muy buena manera de estar atento a lo que sucede, a las tendencias, a las nuevas cosechas y nuevas etiquetas que aparecen. Ser miembro, en el fondo, de un club en donde los demás socios comparten el interés o la pasión por el vino.

En Chile, son tres los clubes que funcionan con regularidad. El pionero es La CAV, que ya lleva 17 años. Hace algo más de un lustro se sumó Placeres, un club ligado a la tienda especializada El Mundo del Vino. El más reciente es Hello Wine, que debutó el año pasado. Pero tres clubes pueden no parecer mucho para un país que es productor reconocido y, además, con larga historia. Sin embargo, el mercado interno del vino en Chile sigue siendo muy pequeño, a lo que hay que sumar una baja considerable en el consumo (hoy, de 12 litros anuales per cápita) que enfrenta una fuerte competencia de otras bebidas alcohólicas como la cerveza, el pisco o el vodka.

Además, y algo no menor, los tres ofrecen básicamente lo que los consumidores pueden comprar tanto en los supermercados como en tiendas especializadas. Ofrecen lo mejor del "establishment" del vino chileno, un buen punto de partida, sin duda, aunque se echa de menos algo más de riesgo.

LA CAV
* Año de fundación: 1997

* Número de socios: 17 mil

* Suscripciones: Desde $22.490 a $45.690 mensuales. Incluye revista La CAV.

* Sitio web: www.lacav.cl

El decano de los clubes de vinos en Chile, nació en un momento en el que el vino comenzaba a ser parte del interés del consumidor. Y desde entonces ha acompañado esa evolución, desde cerca. "Al comienzo -recuerda su gerente general, Cristóbal Serra- era difícil enviar a nuestros socios cualquier otra cepa que no fuera cabernet sauvignon".

La CAV hoy organiza ferias y tiene un amplio calendario de eventos. También ofrece alrededor de 15 opciones de suscripción, enviando a sus socios desde dos hasta doce botellas, según el tipo de membresía. Además, la revista La CAV es también la más antigua en el mercado chileno de las publicaciones orientadas al consumidor final.

PLACERES
* Año de fundación: 2008

* Número de socios: 4 mil

* Suscripciones: De $17.490 a $55.990 mensuales. Incluye la revista Placeres. Descuento Club de Lectores de El Mercurio.

* Sitio web: www.elmundodelvino.cl

La tienda El Mundo del Vino abrió hace ya unos quince años y, con ella, surgió la idea de ofrecer vinos chilenos, pero también ampliar las posibilidades a otros países, en una oferta que aún sigue siendo inédita en Chile. El Club Placeres es una extensión de la tienda y también un punto de encuentro. "Buscamos formar un gran club de socios motivados por conocer nuevos vinos y nuevas experiencias. Estamos siempre en la búsqueda de vinos de calidad", dice el gerente de Placeres, Nelson Iracheta.

Aunque el puntal de este club son las tiendas El Mundo del Vino, tras él está la figura del sommelier Héctor Vergara, uno de los próceres de la escena del vino en Chile y, además, encargado de seleccionar -junto a un panel- los vinos que reciben los socios.

HELLO WINE
Año de fundación: 2013

Número de socios: 500 mil

Suscripciones: $9.990 y $10.990 mensuales: En ambas se ofrece, además, la revista Salú.

Sitio web: www.hellowine.cl

Nace de la inquietud de captar consumidores entre 25 y 35 años, que muchas veces se sienten intimidados por esa aura algo acartonada que con frecuencia ronda al vino. "Hoy es el momento de apropiarse del vino, dejando de lado las convenciones y reinventando algo que siempre ha sido parte de nuestra tradición", dice Domingo Cruzat, socio de Hello Wine. El Club entrega una caja mensual, con botellas de 375 ml, con distintos temas según el mes. Lo que permite "no perder muchas veces ese vino que sobra en la botella".