Claudio Herrera

El choque entre Unión Española y Universidad Católica genera un murmullo especial en los últimos años. La temporada 2013 gatilló odios desconocidos. La frenética lucha por la corona del primer semestre, que ganaron los hispanos por diferencia de gol, y la trifulca entre los jugadores en la Copa Chile 2013-2014, que finalizó con seis expulsados, dejó "sangre en el ojo".

Abundan las reflexiones para explicar el encono futbolero. Milovan Mirosevic, emblema cruzado que hoy defenderá la zamarra roja, tiene su teoría: "En los últimos años ambos clubes han tenido planteles muy parejos y nadie quiere perder, hay más roce de lo normal, pero lo que pasó (las peleas) no lo apruebo para nada", subraya.

¿Será un clásico?

El abogado Patricio Hidalgo, autor del libro "Soy de la Unión", enumera argumentos para blindar el nuevo derbi: "Hay pruebas irrefutables de que es un clásico: partió como un duelo barrial porque la calle Huanuco separaba los estadios Independencia y Santa Laura. En los 60, un Unión-Católica fue el primer partido suspendido por violencia en los estadios. Cuando Unión se retira del torneo por la Guerra Civil española (1939), varios jugadores y dirigentes se fueron a la UC, se les conocía como "renegados". La obtención del título 2013 por diferencia de goles es impresionante, la batalla campal y el glorioso 6-1 de la Copa Chile son elementos que lo hacen un clásico", asegura.

El ex ministro Luciano Cruz-Coke, furibundo hincha cruzado, baja los decibeles de la contienda. "Es un miniclásico, con ingredientes históricos, porque ambos equipos privilegian el buen trato de la pelota y es un partido que vale la pena ver. Lo veo encaminado a ser un clásico, sin serlo todavía", acota.

Ignacio Pérez, que hurgó el historial franjeado a través del libro "75 años, Cruzados por una Pasión", desestima el rótulo. "Lo veo como un partido tradicional, porque siempre ofrece buen espectáculo, pero no alcanza a ser clásico. Los verdaderos clásicos son el universitario y el de Colo Colo y la U, por popularidad, y el resto son los de ciudades en regiones. Para ser tal debe tener un par de ingredientes: que ambos rivales lo sientan como clásico y que esté por sobre los momentos deportivos de cada club", afirma.

"Seguramente", reconoce Hidalgo, "el hincha de Católica no considere el partido con Unión un clásico, porque aspiran a tener rivalidad con Colo Colo y con la U, pero ahí hablamos de otro nivel de hinchada".

Desde que se enfrentaron por primera vez en la máxima categoría, en 1940, la UC exhibe una marcada superioridad, con 63 triunfos y 48 derrotas (43 empates). Sin embargo, desde que se implementó el sistema de playoffs, la brecha se ajustó. En los últimos 13 duelos, considerando Nacional, Copa Chile y Copa Libertadores, se apuntan cuatro victorias para cada bando y cinco igualdades.

Leopoldo Vallejos, ex arquero que fue campeón con ambos colores, marca una diferencia: "Unión Española tiene menos gente que la UC, es más del pueblo. La Católica es más exquisita".

El estilo de juego también atraviesa la aversión. El equipo de José Luis Sierra defiende un método estético que por años se incubó en la precordillera. "Muchos técnicos con la escuela de Católica fueron a Unión: 'Nano' Díaz, Fernando y Luis Hernán Carvallo, que influenciaron mucho al 'Coto', le han dado la filosofía actual", dice Sebastián Miranda, ex defensor de ambas tiendas. La "Católica es una especie de inspiración para Unión por la forma de jugar", completa Cruz-Coke.