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Sábado 26 de julio de 2014
Winston Churchill y su adiós a la política
Julio de 1964
Justo cuando el Big Ben dio las cinco de la tarde del lunes 27 de julio de 1964, sir Winston Churchill salió, por última vez, de la Cámara de los Comunes. Los cables publicados en "El Mercurio" destacaban que para los ingleses el hecho significó, al mismo tiempo, que "el más grande parlamentario británico de este siglo se despidiera oficialmente de la política en la que estuvo 64 años".
Antes de partir hacia el palacio de Westminster, un testigo singular lo despidió en la puerta de su residencia: su gato "Ginger". Se precisaba, asimismo, que cuando el estadista llegó a las tribunas oficiales, "más débil que nunca, fue literalmente llevado hasta su banco por dos diputados conservadores, mientras el resto parecía no observar nada". Acorde con esta actitud, durante la histórica sesión no hubo discursos solemnes ni nada por el estilo, siendo la tónica que "los presentes no revelaran signo externo de emoción, pese a las tristes miradas".
Justo cuando el Big Ben dio las cinco de la tarde del lunes 27 de julio de 1964, sir Winston Churchill salió, por última vez, de la Cámara de los Comunes. Los cables publicados en "El Mercurio" destacaban que para los ingleses el hecho significó, al mismo tiempo, que "el más grande parlamentario británico de este siglo se despidiera oficialmente de la política en la que estuvo 64 años".
Antes de partir hacia el palacio de Westminster, un testigo singular lo despidió en la puerta de su residencia: su gato "Ginger". Se precisaba, asimismo, que cuando el estadista llegó a las tribunas oficiales, "más débil que nunca, fue literalmente llevado hasta su banco por dos diputados conservadores, mientras el resto parecía no observar nada". Acorde con esta actitud, durante la histórica sesión no hubo discursos solemnes ni nada por el estilo, siendo la tónica que "los presentes no revelaran signo externo de emoción, pese a las tristes miradas".
Decidido a no presentarse en las próximas elecciones, se consignaba que el "viejo Winnie" -que en noviembre de ese año cumplió 90- tampoco quiso presenciar allí la ceremonia en que sería homenajeado con la moción "Servicios Rendidos a la Patria". Resolvió que esta le fuera entregada al día siguiente en su casa de Hyde Park Gate, estipulándose que una comisión multipartidista lo visitara. Puntuales, desde luego, concurrieron el Primer Ministro, sir Alec Douglas-Home, y el opositor laborista, Harold Wilson, entre otros dirigentes. ¿El motivo del reconocimiento unánime? "Dejar constancia de la admiración y gratitud ilimitadas por sus servicios al Parlamento, a la nación y al mundo entero".
El mensaje de respuesta del ex Premier que gobernó al Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial, en tanto, fue difundido por toda la mancomunidad: "Me siento profundamente agradecido de que la Cámara de los Comunes se haya dignado honrar en esta forma tan sobresaliente a este humilde servidor".
Churchill falleció el 24 de enero del año siguiente, en Londres, acompañado de su mujer Clementine y sus hijos. Un ataque cerebral que sufrió días antes lo dejó en estado de coma. Con honores de Jefe de Estado, tuvo un multitudinario funeral en la catedral de San Pablo y fue enterrado en el panteón familiar del cementerio de Bladon, en Oxfordshire.