"He sido un perseguido político del régimen chavista por más de 10 años. Más de 20 expedientes, juicios políticos, intentos de homicidio debidamente denunciados y nunca resueltos, asesinato moral por parte de los medios del Estado y dos inhabilitaciones políticas".
"Durante más de un año, a partir de enero del 2013, Nicolás Maduro expresó públicamente, incluso en cadenas nacionales de radio y TV, su deseo de meterme preso por las opiniones emitidas en contra de su gobierno".
"Estoy preso por haber denunciado al Estado venezolano como corrupto, ineficiente, represor y antidemocrático (...) Por haber denunciado que en Venezuela hay una dictadura".
"Nada tengo que rectificar a lo dicho y hecho. Si es un delito denunciar la corrupción, la ineficiencia, la pérdida de libertades y la vocación antidemocrática de quienes gobiernan, asumo mi responsabilidad".
"Soy inocente de los delitos que me imputan, pero nada espero de un sistema de justicia compuesto por unos tribunales, un Ministerio Público y una Defensoría del Pueblo, altamente corrompido, secuestrado y manipulado por el gobierno de Nicolás Maduro. Soy, junto a cientos de compañeros, un preso político, un preso de conciencia".
Leopoldo LópezExtractos de columna de El Comercio de Lima