¿Existirá una patología que se denomine "Síndrome Posmundial"?
¿O al menos algo que explique qué le pasó a este planeta cuando se comenzó a apagar la Copa Mundial de Fútbol?
Porque de pronto las cosas se pusieron violentas.
Israelíes y palestinos comenzaron a intercambiarse proyectiles de manera masiva y el conflicto entre Rusia y Ucrania derivó en que derribaran un avión lleno de pasajeros inocentes.
¿Será que el odio se pospuso mientras los países se enfrentaban futbolísticamente, o quizás fueron los medios de comunicación los que se dedicaron al deporte y no tomaron en cuenta la agresividad que seguía activa?
¿O acaso ocurrió que los fanáticos extremos "cabeza de bala" se transformaron en "cabeza de pelota" durante un mes y volvieron ahora a ser lo que son?
El asunto es que hoy estamos todos impactados por la violencia que nos rodea.
Incluso en Chile.
¿O es normal que alguien ponga una bomba en el Metro de Santiago? El artefacto pudo haber matado gente. Pese a ello, el asunto no parece haber generado el nivel de conmoción que merece.
¿Por qué?
Quizás porque hemos sido tolerantes con la violencia, la hemos justificado, nos hemos acostumbrado a convivir con ella.
Recuerdo perfectamente que hace no tantos meses había personas conocidas de nuestro país que, con voz suavecita y modo "buena onda", decían que igual no es ni tan grave que se instalen bombas en los bancos, que se quemen propiedades en La Araucanía, que haya desmanes en las marchas callejeras. Decían que igual hay que entender que a veces esas pueden ser formas igual legítimas de manifestar la frustración por la injusticia de la sociedad, ¿cachái? Que igual hay como factores sociales que son caldo de cultivo para la violencia, ¿cachái? Que la desigualdad igual es violenta, ¿cachái? Y que por eso igual es entendible que algunos puedan ponerse violentos, ¿cachái?
Así es como, de manera implícita o explícita, hay muchos en este país que han/hemos hecho la vista gorda con la violencia. Y el asunto es que esto funciona según el conocido principio físico de "la tina caliente": uno sigue aumentando sistemáticamente la temperatura, sin darse cuenta, hasta que termina quemándose.
Es raro. Un jugador de fútbol muerde a otro durante el Mundial y sufre el exilio del torneo y una suspensión extensa. Pero luego se desata una ola de violencia feroz que recorre el mundo y nadie hace más que plantear condenas verbales, levantar las manos, poner los ojos blancos... y sería todo.
No me malinterpreten, no estoy tratando de hacerme el Mahatma Gandhi con esta columna. Solo quiero hacerles ver que me produce una irritación incontrolable la manera en que se tolera y justifican actos abiertamente violentos y que atentan contra la paz y la seguridad de la ciudadanía por motivos ideológicos o políticos. Detesto a la gente que actúa así, francamente me enfurece y me saca de quicio. ¿Entienden a lo que me refiero?
¿O es muy violento lo que estoy diciendo?