Robert de Niro y su registro de mafioso es una marca en movimiento y todavía en reproducción. Desde su aparición como un gángster en "Escándalo americano" (2013), que ni siquiera apareció en los créditos; hasta esta película del francés Luc Besson, donde el actor y sus réplicas se funden en el cine y en ese personaje de mafioso.
"Una familia peligrosa" demora más de la cuenta en ordenar las piezas, explicar el tablero y darle dramatismo a la partida. Hay poca síntesis, demasiada introducción y a tirones se despliega la familia de Giovanni Manzoni (Robert de Niro) y su mujer Maggie (Michelle Pfeiffer), más su hija e hijo, que se hacen pasar por los Blake y se instalan con dificultad por la región de Normandía, al norte de Francia.
Los Blake se acomodan con la morosidad del pueblo, aguantan cierta xenofobia y se tragan los distintos sabores y cremas franceses, pero cuando algo los irrita, echan mano a lo que tienen -bates, raquetas, bencina, puños- para quebrar huesos, provocar incendios y asustar al prójimo.
En esta comedia negra el pasado de la familia está en la mafia de Nueva York y por eso son violentos y peligrosos por naturaleza.
En el presente y desde hace seis años, son testigos protegidos y se esconden en la Francia rural, siempre bajo la vigilancia de Stan (Tommy Lee Jones) y los suyos, agentes del FBI en comisión de servicio.
Hasta este punto no es el guión ni el humor lo que sostiene a la historia, sino el oficio de los veteranos.
Michelle Pfeiffer ya tiene 55, pero se diría que sus mejores momentos y actuaciones están por llegar.
Tommy Lee Jones es pura economía y le basta su profesionalismo, el rostro de papiro y la procesión por dentro.
Y está Robert de Niro con ese personaje de mafioso escondido que empieza a descubrir una vocación de escritor y se entusiasma cuando los vecinos, agrupados en un cine club, lo invitan a presentar una película. Parece el hombre apropiado, porque es cine norteamericano, "Dios sabe cuánto amé" (1957) de Vicente Minnelli. Blake no conoce la película, pero se anima porque el protagonista es alguien admirado por su círculo social: Frank Sinatra.
Una vez en el cine club y a minutos de la proyección, se produce un cambio y el título que se va a exhibir es nada menos que "Buenos muchachos" (1990) de Martin Scorsese.
Es un juego de máscaras y espejos entre el actor y su personaje y a partir de esta secuencia, la película encuentra su rumbo en lo que mejor saber hacer Luc Besson: tiros, montajes paralelos, acción y cierta locura destructiva.
La película se enfila y encuadra después de la mitad y antes de que sea demasiado tarde, aunque en verdad ya es tarde.
Luc Besson, director de "El quinto elemento" (1997) y "Nikita" (1990), con el tiempo se estacionó en la categoría de productor exitoso y cineasta irrelevante, del que se espera poco y se obtiene poco.
"The family". EE.UU.-Francia, 2013. Director: Luc Besson. Con: Robert de Niro, Michelle Pfeiffer, Tommy Lee Jones. 111 min. 14 años.