En el Scientific American de mayo, el doctor Adrian M. Owen cuenta cómo abre el mundo interior de algunos pacientes en estado vegetal. No todos, algunos.

El doctor Owen, que cumple 48 en 10 días más, escribe ahora de estudios hechos hasta 2011. Ostenta la Cátedra de Excelencia en Investigación en Neurociencia cognitiva de la Western University, Ontario, Canadá. Especialista en imágenes médicas, dirige un proyecto de investigación de 10 millones de dólares.

Parte contando su experiencia con la maestra Kate, en 1979, en Cambridge, Reino Unido, declarada en "estado vegetal" por los médicos ingleses: aunque vivía ciclos de vigilia y sueño, carecía del darse cuenta consciente.

El artículo de Scientific American termina con Kate, hoy: vive con su familia, se desplaza en silla de ruedas, habla con dificultad, pero recuperó sus facultades cognitivas, incluido su sentido del humor y su capacidad de darse cuenta de la importancia que ella ha tenido en el curso de la investigación científica. Escribe (Kate): "...Quiero que más gente sepa de ellos (los sistemas de investigación que le fueron aplicados). Fue como magia -me encontraron a mí".

En resumen, el doctor Owen ha logrado, luego de muchas investigaciones durante todos estos años, establecer comunicación con algunos pacientes (una investigación habla del 17%) en "estado vegetal" absoluto, incapaces de mover voluntariamente nada.

¿Cómo lo hace? Acude a la tecnología, la llamada imaginería funcional de resonancia magnética (fMRI).

Con esa tecnología muestra que, cuando al paciente "vegetal" él le habla de una acción de movimiento muscular, como jugar tenis, se activan neuronas en el córtex premotor del cerebro; si le habla de desplazarse espacialmente, como por su casa, se activan las neuronas de otro lugar del cerebro, el lóbulo parietal.

O sea, con la tecnología, puede detectar la reacción del paciente "vegetal" a algunas ideas tipo. Si le habla de movimiento muscular, las luces que marcan la actividad de las neuronas se encienden a un lado en la imagen del cerebro. Si le habla de desplazamiento espacial, las luces se encienden en otra ubicación.

Luego viene el instante clave. Él le pide al paciente "vegetal" que, cuando quiera decir "Sí", piense que está jugando tenis; cuando quiera decir "No", piense que se está desplazando por su casa.

Resultó a la primera, con la primera paciente en estado "vegetal", contestó bien a una serie de preguntas: hubo que declararla en estado consciente.

Esto trajo una inmediata transformación de la manera en cómo las enfermeras, sus parientes y todos la trataron. "Mi experiencia me dice -escribe Owen- que descubrir que un paciente está consciente gatilla la comunicación, las visitas, las rememoranzas, los chistes y otras formas de mejorar su calidad de vida".

Aquí hay cuestiones de costos involucrados, desarrollos pendientes, pero quien ha estado durante la toma de decisiones sobre la vida y la muerte de personas sabe de qué estamos hablando.

"En principio -escribe el doctor Owen-, ya es posible preguntarle al paciente (vegetal) si quiere seguir viviendo como está". (Claro, agrega, ignoramos si está en condiciones de decidir). La investigación científica abre territorios a la moral, la política, la ley.