Señor Director:
El señor Claudio Soto, en su
carta del 18 de abril, trata de refutar los argumentos que entregamos junto a Felipe Larraín en una
carta anterior acerca de los importantes efectos de la reforma tributaria sobre la inversión.
Su primer argumento es que el mayor desarrollo del mercado financiero permite que las empresas no usen fondos propios para financiarse y, por lo tanto, el menor flujo de caja que tendrían post reforma por el aumento de impuestos no es relevante. Interesante lógica que parece no aplicar a la estatal Codelco y que además en la práctica no se condice con los datos de la Encuesta Longitudinal de Empresas, que indica que cerca del 70% de la inversión se realiza con fondos propios.
Además, cita nuestro trabajo indicando que por esta razón los efectos del aumento de impuesto eran tres veces mayores en los 80 que en la actualidad. Eso es efectivo, y así aparece en el gráfico 4 del documento, pero lo que omite es que el coeficiente en los últimos años es tal, que si se multiplica por el aumento de 15% en la tasa de impuesto y se corrige por la razón capital producto, el impacto es más de 2 puntos del PIB de caída en la tasa de inversión. Este es un efecto muy importante.
Posteriormente, cita nuestro cuadro 7 para decir que los efectos sobre las empresas grandes es cero. Se omite explicar que dicho cuadro contiene dos estimaciones, donde la estimación más adecuada estadísticamente es la del cuadro 7b, que modela la inversión de forma dinámica en modelos con paneles de empresas, y en ese caso el efecto sobre las empresas grandes es muy significativo e importante. En este caso, el aumento de 15% en la tasa de impuesto hace caer en más de tres puntos la tasa de inversión.
Se omite además de la discusión el trabajo de Rodrigo Vergara de 2004, que encuentra impactos similares a los nuestros; el estudio que realicé con Diego Saravia en 2009 o el estudio que publicamos en 2010 con Felipe Larraín en el que encontramos nuevamente un fuerte impacto en el stock de capital y también en el empleo por el aumento de impuestos a las empresas.
Debe recalcarse que esta es una discusión solo sobre el impacto del aumento de la tasa de primera categoría. Faltan muchos otros elementos de la reforma que seguramente pueden llevar a efectos aun mayores.
Ahora bien, lo que sorprende es que mientras todos los estudios antes mencionados están disponibles simplemente haciendo un clic, el país aún no conoce los estudios formales del Ministerio de Hacienda que muestran el supuesto nulo impacto de la reforma tributaria propuesta. A estas alturas de la discusión, el ministerio debería entregar sus propias pruebas y no utilizar erróneamente la evidencia de otros.
Rodrigo Cerda N.Director Alterno
Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales UC