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Sábado 19 de abril de 2014
Ministra Ximena Rincón: "La DC va a hacer sus aportes para enriquecer este y todos los proyectos"
La secretaria de Estado afirma que espera una oposición dialogante de parte de la Alianza, y pide que los enfrentamientos en el Congreso sean "en buena lid". Además, confirma que sus expectativas son aprobar el cambio constitucional durante este gobierno.
Macarena Vega y Waldo Díaz
Esta semana, la ministra secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón, logró la aprobación, con 84 votos a favor en la Cámara de Diputados, del proyecto de Ley que permitirá a los chilenos votar en el exterior. Aunque la ex senadora del Maule enfatiza que se trató de una moción parlamentaria y no de un mensaje presidencial, ella debió realizar gestiones con algunos de los parlamentarios indecisos -como los diputados independientes Giorgio Jackson y Gabriel Boric-, para conseguir la aprobación. Además, esa votación estuvo marcada por el apoyo de los parlamentarios de Amplitud a la iniciativa, y el compromiso de los senadores RN para aprobarla cuando se vote en la Cámara Alta.
-¿Cree que lo ocurrido marca una suerte de precedente de cómo va a ser la relación del Congreso con el Ejecutivo?
-Espero que sí. No tanto por quienes votan, sino por cómo se da el proceso de conversación con las bancadas y con los parlamentarios. Fue un trabajo bastante limpio desde el punto de vista de recibir una propuesta de las jefaturas de bancada de la Nueva Mayoría, conversarlo con la Presidenta y que ella evaluara el tema en el contexto de un compromiso de campaña. Antes vimos cómo estaba el ambiente en materia de votos, para que tomara una decisión con las cartas sobre la mesa, y creo que el resultado es, no diría impecable, pero es un buen resultado.
-Otro tema que marcó la semana en el Congreso fue la votación de la reforma tributaria en la Comisión de Hacienda de la Cámara, y las observaciones presentadas por la DC.
-Yo almorcé con los diputados de la DC el martes. Ellos reiteraron su respaldo completo a los ejes de la reforma tributaria, a lo estructural. El Parlamento es para parlamentar, para discutir, y la bancada democratacristiana va a hacer sus aportes para enriquecer, mejorar y clarificar este y todos los proyectos de ley, porque si no lo hiciera la verdad es que no se justificaría la existencia del Parlamento. Creo que eso es lo responsable.
-Algunos parlamentarios de la Nueva Mayoría criticaron la postura que adoptó la colectividad. ¿Le preocupan esas críticas?
-Lo que hay son precisiones en ámbitos bastante acotados que tendrán que ser justificados por los parlamentarios de ese u otro partido. Porque no es la única bancada que tiene parlamentarios donde se han expresado matices, la verdad bastante marginales desde el punto de vista de la reforma en sí misma. Nadie puede considerar al Parlamento un buzón. El que lo haga se equivoca. La mejor prueba de ello es que el ministro Alberto Arenas ha recogido algunos de esos planteamientos y los ha hecho parte del proyecto.
-El senador Guido Girardi (PPD) hizo una advertencia al Ejecutivo, diciendo que si se abría a flexibilizar el programa en esta área, tendría que hacerlo también en otras.
-Yo insisto, los aportes que puede hacer la bancada en el Parlamento a la reforma, que sean recogidos por el ministro de Hacienda, bienvenidos sean en la medida en que perfeccionen este proyecto. Eso corre para cualquier parlamentario, sobre todo desde el punto de visita de los parlamentarios de gobierno.
-¿No le inquieta que se vaya a desordenar la coalición?
-¿Sabe lo que me preocuparía? Me preocuparía que no hubiera debate y hubiera votos en contra. Pero lo que hemos visto es que hay debate, hay propuestas, hay planteamientos y hay votos a favor. Por lo tanto lo que tenemos es una coalición que gobierna, que es tremendamente responsable, y que lo hace de forma ordenada. El Congreso es el espacio para debatir en torno a las mejoras que los parlamentarios, legítimamente, crean que es necesario hacer al proyecto del Gobierno, sin chantajes.
"No puede ser que los cambios se hagan por rabietas"
-¿A qué se refiere con chantajes?
-Cuando uno está en el parlamento, tiene que dar las peleas en buena lid. Con argumentos. No puede ser que los cambios se hagan por rabietas, por pucheros... Tienen que ser peleas en el ámbito legislativo, con fundamentos.
-¿Cómo ve la postura de la DC frente a la reforma educacional?
-Los objetivos de la reforma son claros en materia tributaria y también en materia educacional. El programa no es un programa desconocido ni que se haya sacado a la luz pública después de la elección
-La reforma tributaria también estaba en el programa.
-Porque alcoholes y algunas atribuciones del SII sean reparadas por algunos parlamentarios, nadie puede decir que ese partido en particular esté aportillando o no acompañando a la reforma. La DC es un partido importante que ha hecho dos o tres observaciones sumamente legítimas. La opositora real de esta reforma no es la DC, para nada. La DC está comprometida con el programa de gobierno y con esta reforma en particular. Creo que aquí se usa a la DC para, como se dice, sacar las castañas con la mano del gato, porque los que se oponen a la reforma son los partidarios de la Alianza y no nuestro partido.
-¿La DC necesita perfilarse como un partido de centro dentro de la Nueva Mayoría? Walker ha marcado un punto sobre su rol en la defensa a las pymes y la clase media.
-Eso es porque, presentada la reforma tributaria, viene un ataque feroz de parte de la derecha. Y la DC lo que dice es "nosotros nos vamos a preocupar de que eso no sea así". Pero no porque la reforma lo contuviera, sino porque se instaló un discurso de que la reforma era destructiva para los pensionados, la clase media y las pymes, lo que no era efectivo. Yo me quedo con esa lectura, porque la Democracia Cristiana no se prestaría para algo así. (...) El presidente de la DC, Ignacio Walker, ha sido tremendamente claro y leal con el Gobierno, lo que no significa que no pueda tener, en el detalle, miradas, matices, sensibilidades que obviamente se discutirán antes y durante la discusión legislativa.
Bajar los niveles de ansiedad
-En la reforma educacional, ¿este espacio de que no se saben todavía los detalles genera incertidumbre?
-Lo que genera incertidumbre siempre es adelantar debates sin tener una claridad de lo que vamos a discutir. Creo que en Educación hay que tener tranquilidad y bajar los niveles de ansiedad. Hay una serie de cosas que se están discutiendo en el Parlamento, y tenemos que permitirle al equipo de Educación que termine su planteamiento, antes de emitir una opinión.
-¿No genera problemas esta incertidumbre en una reforma tan grande como el tema constitucional?
-La incertidumbre mayor se genera por esta constante idea o porfía de no querer enfrentar la necesidad de un país que cambió, y que demanda un pacto distinto. Y para que haya un pacto como tal requieres que sea democrático, que sea participativo, que es lo que no tiene la Constitución del 80 en su origen. El negarse a ese elemento de base en la norma constitucional es lo que hace que hasta el día de hoy, después de 30 años, siga siendo considerada una Constitución que no representa a todos, que se impuso de una minoría a una mayoría. (...) España, por ejemplo, hace una constituyente el 78, y esa constituyente lo que hace es legitimar la institucionalidad democrática del país. Eso Chile no lo hizo. Las circunstancias eran distintas, en fin... Yo creo que eso se ha ido arrastrando en el tiempo y hacen que pasen 30 años y sigamos con este tema encima de la mesa.
-¿Están las condiciones hoy para hacer un cambio de esta envergadura?
-Ahí tienes cuatro grupos: Aquellos que no quieren ningún tipo de modificación -los coroneles, que quieren que esta cosa siga tal cual-; aquellos que reconocen la necesidad de un cambio pero que no quieren que nada cambie; los bufones que toman todo, pero (en cuyas propuestas) no hay nada que tenga posibilidad de prosperar; y la de aquellos que quieren transformaciones profundas y un nuevo trato. La Presidenta se ha dado cuenta de este escenario y quiere un nuevo trato. Eso es lo que le está planteando al país, y la sabiduría está en cómo somos capaces de construirlo y de instalarlo en un Chile que está en un nuevo ciclo.
-¿Por qué ahora podría cambiarse un sistema como el binominal que no se ha podido cambiar durante décadas?
-Por distintas razones: primero por la configuración del Parlamento. En el pasado teníamos los senadores designados, y esta es la primera vez después de muchos años en que tenemos una configuración política en el Parlamento que nos permita hacer ciertas discusiones políticas. Pero también tenemos un país que es distinto. Mucho más empoderado, mucho más opinante, mucho más exigente.
-Se ha dicho que es posible que esta reforma no se logre durante este gobierno, que solo alcance a iniciarse. ¿Su expectativa es sacarla en este gobierno, o le basta con al menos dejarla encaminada?
-Mi expectativa es que logremos sacar la reforma constitucional en este gobierno.