Señor Director:

La demanda interpuesta por Bolivia ante la Corte de La Haya no contiene argumentos jurídicos en conformidad al Derecho Internacional que permita dar fundamento a su libelo en cuanto a los hechos y al derecho, y a establecer una eventual obligación de Chile a negociar una salida soberana al océano Pacífico.

Ello, porque no existe hecho litigioso ni controversia limítrofe alguna y el Tratado de Límites entre ambos países de 1904 está plenamente vigente y es vinculante para las partes. El tratado es anterior al Pacto de Bogotá de 1948 y al establecimiento de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Por tanto, creo que la defensa de Chile debiera considerar interponer las excepciones preliminares de incompetencia del tribunal que su propio estatuto contempla como un derecho de las partes y la oportunidad procesal para ello expira en los próximos tres meses.

Ejercer este derecho no puede ser considerado una molestia para la Corte ni puede ocasionarle al recurrente alguna consecuencia legal adversa. Inhibirse de hacerlo por un equivocado temor reverencial carece de justificación razonable.

Después de la decepción que nos provocó el fallo en el litigio con Perú, en el que más allá del derecho, se aplicó un principio de equidad y proporcionalidad, irrespetando los tratados existentes, resulta necesario a través de la petición de inhabilidad enviar una clara señal a la Corte de la alta sensibilidad que representa el caso para Chile.

Nelson Hadad Heresy
Profesor de Relaciones Internacionales
Facultad de Derecho Universidad de Chile