Señor Director:
Don
Jaime Parada responde a nuestra anterior
columna, y nos gustaría hacernos cargo de sus dichos.
Agradeceríamos que los argumentos que presentamos se contrastaran con otros argumentos, y no con descalificaciones. Empezar su comentario afirmando que nuestra postura es "sobreideologizada" sin dar razón de por qué es una descalificación gratuita.
El hecho de que la idea de legislar lleve más de una década no significa que el proyecto haya sido bien trabajado. ¿Ha habido tiempo y disposición en el Congreso para escuchar todas las visiones? La experiencia desde nuestras organizaciones es la contraria, pues habiendo pedido audiencia en todas las etapas, con el gobierno y los legisladores, ella jamás fue concedida.
El señor Parada apela a la realidad, pero busca ocultarla. Respecto del nivel de estabilidad del matrimonio y convivencias -característica de vital importancia, dado el efecto sobre la crianza de los hijos-, sus afirmaciones son erróneas. La evidencia mostrada por Osborne, Manning y Smock (2007), entre muchos otros, muestra que los niños que nacen en el contexto de una relación de convivencia tienen un riesgo cinco veces mayor de sufrir la separación de sus padres que los que nacen dentro del matrimonio. Y eso es preocupante en relación al bienestar futuro de esos niños.
La misma realidad a la que él apela nos muestra que existen múltiples relaciones de afecto entre las personas, como la amistad, respecto de las cuales el Estado no asume la necesidad de regularlas. El Estado regula el matrimonio -acto privado- por los efectos públicos que conlleva y los eleva al orden público. ¿Por qué? Porque es el matrimonio el medio que usa para asegurar de mejor manera el bienestar futuro de los niños, justificante de su interés y regulación. Y la evidencia científica apunta, sin duda, a que el escenario ideal para el desarrollo de esos niños es un matrimonio con bajos niveles de conflictividad, por sobre la convivencia u otras estructuras familiares. Razón suficiente para que se quiera promover el matrimonio por sobre otras conformaciones, lo que se ve afectado negativamente por el AVP.
Tomás HenríquezDirector de Comunidad y Justicia
Nicolás LeónDirector de IdeaPaís
Catalina SilesInvestigadora IES
Cristián UgarteEconomista