Señor Director:
Quiero desmentir clara y categóricamente la sugerencia que la ministra del Tribunal Constitucional María Luisa Brahm ha hecho pública en el sentido de que
mi artículo publicado en este diario el 24 de agosto formaría parte de una supuesta campaña destinada a interferir en las decisiones del Tribunal Constitucional, especialmente sobre quién debía presidirlo al término del mandato del ministro Bertelsen.
Me parece insólito que me haga esta imputación, ya que dicha columna se redactó y se publicó, a instancia del suscrito, después de que el Tribunal Constitucional adoptara su resolución sobre la presidencia y máxime cuando tuvo por finalidad defender la validez de esa resolución y refutar, con argumentos jurídicos, la tesis de que el acuerdo de distribuir el tiempo del cargo entre Marisol Peña y Carlos Carmona adolecería de nulidad por objeto ilícito.
No logro ver cómo se puede incluir un texto como ese entre lo que la ministra califica como "prácticas fácticas que, cercanas al amedrentamiento, han pretendido manipular las decisiones" del Tribunal.
Hernán Corral TalcianiProfesor de Derecho Civil Universidad de los Andes