Señor Director:

El jueves pasado, al finalizar una manifestación a favor del aborto, un grupo de manifestantes ingresó a la Catedral de Santiago durante la celebración de la misa, profanándola y causando graves daños materiales. La liturgia era presidida por el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, y participaban también los alcaldes de Santiago y Macul.

Expresamos nuestro más enérgico repudio a este tipo de acciones que atentan contra los principios y valores espirituales de millones de chilenos. Consideramos que la discusión pública de los diversos asuntos no puede ir acompañada de violencia o intolerancia.

El jueves se profanaron imágenes religiosas, se puso en peligro la seguridad de los asistentes y se olvidaron los valores de convivencia y respeto, indispensables para toda democracia. Esperamos que hechos tan lamentables como dolorosos no vuelvan a ocurrir en nuestro país.

Juan Antonio Coloma,
Claudio Orrego
José Antonio Kast,
Gutenberg Martínez,
Mónica Zalaquett,
Patricio Walker,
Arturo Squella,
Sergio Micco,
Felipe Salaberry,
Eduardo Saffirio,
María José
Hoffmann,
Carolina Leitao,
Jaime Bellolio,
Alberto Undurraga,
Eduardo Guerrero,
Sergio Torres,
Sebastián Zulueta,
Ricardo Irarrázabal,
José Antonio Rosas