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Sábado 25 de mayo de 2013
Un buen descubrimiento
"Está convirtiéndose en un polo gastronómico interesante. Y tranquilo. Porque las callecitas aledañas al Mercado de Providencia, construidas en la década de los 30 del siglo pasado, conservan ese aire señorial y reposado de la época..."
Está convirtiéndose en un polo gastronómico interesante. Y tranquilo. Porque las callecitas aledañas al Mercado de Providencia, construidas en la década de los 30 del siglo pasado, conservan ese aire señorial y reposado de la época. Casonas de dos pisos con pequeños pero frondosos jardines que, en los últimos años, han ido acogiendo a restaurantes y cafés, dándole nueva vida al barrio.
En una de ellas -claro que aquí, metamorfosis mediante- adquirió un aire asiático, muy sugerente del estilo Thai de su cocina. Es el Nam restaurant, un lugar tranquilo y de estupendo servicio, que desde agosto pasado emociona a los amantes de esas especialidades.
La cocina tailandesa es considerada la reina de la gastronomía asiática. Llena de sabores y aromas, es parte importante de la vida diaria y de los millones de turistas que la visitan anualmente. Llena de color, de productos y de amor por la cocina, con artísticas presentaciones, ha encantado al mundo y hoy es posible encontrar restaurantes tailandeses en todo el orbe.
Para comenzar, unos cilindros crocantes de centolla, rellenos de centolla y palta, en salsa de curry y jengibre, deliciosos. Como pequeñas joyitas. Lo mismo que los saquitos crocantes de pollo con curry, exquisitos. La sopa de camarones, otro must thai, era increíble. Picante, fresca, con jengibre y verduritas...
Luego, patitas de jaiba al cilantro, servidas sobre un arroz cremoso y especias, fuera de serie. Lo mismo que el cerdo glaseado en piña, que se deshacía de puro tierno, sobre fideos de arroz y verduras salteadas, que fue devorado. El pollo al canelo salteado con vegetales al curry rojo, leche de coco y pimienta de canelo y arroz jazmín, perfecto.
De postre, para compartir, una gloriosa esfera de chocolate blanco, con frutos rojos, helado casero de frambuesas, pistilos de flores y polvos de brownie... broche de oro para una cocina delicada, refinada y llena de sabores. Realmente hay conocimiento, técnica y amor por los fogones. Un descubrimiento.
NAM
Dirección: General Flores 218
Reservas: 2244 1615
Precio por pareja: $36.000
Cerrado domingos
En una de ellas -claro que aquí, metamorfosis mediante- adquirió un aire asiático, muy sugerente del estilo Thai de su cocina. Es el Nam restaurant, un lugar tranquilo y de estupendo servicio, que desde agosto pasado emociona a los amantes de esas especialidades.
La cocina tailandesa es considerada la reina de la gastronomía asiática. Llena de sabores y aromas, es parte importante de la vida diaria y de los millones de turistas que la visitan anualmente. Llena de color, de productos y de amor por la cocina, con artísticas presentaciones, ha encantado al mundo y hoy es posible encontrar restaurantes tailandeses en todo el orbe.
Para comenzar, unos cilindros crocantes de centolla, rellenos de centolla y palta, en salsa de curry y jengibre, deliciosos. Como pequeñas joyitas. Lo mismo que los saquitos crocantes de pollo con curry, exquisitos. La sopa de camarones, otro must thai, era increíble. Picante, fresca, con jengibre y verduritas...
Luego, patitas de jaiba al cilantro, servidas sobre un arroz cremoso y especias, fuera de serie. Lo mismo que el cerdo glaseado en piña, que se deshacía de puro tierno, sobre fideos de arroz y verduras salteadas, que fue devorado. El pollo al canelo salteado con vegetales al curry rojo, leche de coco y pimienta de canelo y arroz jazmín, perfecto.
De postre, para compartir, una gloriosa esfera de chocolate blanco, con frutos rojos, helado casero de frambuesas, pistilos de flores y polvos de brownie... broche de oro para una cocina delicada, refinada y llena de sabores. Realmente hay conocimiento, técnica y amor por los fogones. Un descubrimiento.
NAM
Dirección: General Flores 218
Reservas: 2244 1615
Precio por pareja: $36.000
Cerrado domingos
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