Señor Director:

¿Qué está pasando en el país, que la acusación constitucional en contra del ministro Beyer concita el rechazo de premios nacionales de las más diversas disciplinas y sensibilidades políticas, de académicos chilenos del más alto prestigio -de dentro y fuera del país y también con distintas visiones de la sociedad-, de intelectuales internacionales de renombre, de rectores de universidades, de ex ministros de Educación de la Concertación, de casi todos los sectores del mundo del pensamiento casi sin detractores, pero que, simultáneamente, todos los analistas políticos consideran que el ministro Beyer será hoy destituido por el Senado?

¿Qué está pasando con nuestra política si el vaticinio de esos analistas se basa en asumir que la votación no tendrá las características que prevé la Constitución de la República, con senadores actuando en conciencia y como jurado, sino que sería una votación en bloque, en la que todos los senadores de oposición aprobarían la destitución de Beyer con el objetivo de obtener una victoria política, de cara a las elecciones parlamentarias y presidenciales de fin de año?

¿Alguien considera que eso ayuda al prestigio de la política, o colabora con la mejoría de la educación en Chile, o mejora nuestra capacidad de diálogo, o que es el camino que nos conduce al desarrollo?

Con todos esos antecedentes, ¿serán capaces los senadores de desmentir a esos analistas, para con seriedad y responsabilidad abstraerse a las presiones "de la calle" y actuar en sintonía con todo ese grupo de personas, de distintos lados del espectro político, que, invocando su trayectoria y prestigio, han solicitado que esta acusación no prospere?

Álvaro Fischer Abeliuk