Señor Director:
Concordando absolutamente con la
columna del senador Pizarro, me gustaría preguntarle si acaso aprobar una acusación constitucional que no tiene méritos (como todos los que han estudiado en profundidad el caso de Beyer coinciden) no pasaría a llevar nuestros valores democráticos; es más, si utilizar a una persona como medio para un fin no vulneraría nuestros valores cristianos; si llamar a votar en contra de alguien sin siquiera haber estudiado la acusación e incluso antes de que el acusado haya presentado su defensa, como lo hicieron varios políticos de la oposición, no dejaría en evidencia la falta de seriedad y, peor aún, de respeto al principio de justicia; si cometer esta injusticia para empatar lo que se hizo a Provoste no legitimaría la destitución de Provoste y no rebajaría a unos al mismo nivel que los otros.
El miércoles nuestros senadores, incluido el señor Pizarro, mostrarán al país entero qué principios son para ellos más importantes, los valores democráticos o, por el contrario, la conveniencia política.
Después de 17 años de dictadura, quiero creer que los que luchamos por la democracia arriesgando nuestras vidas no traicionaremos nuestros principios por una jugarreta política. Quiero creer que somos capaces de darle nuevamente una lección a la derecha ratificando nuestros valores democráticos y tratando a los hombres como fines en sí mismos, no como medios.
Mostremos una vez más cómo se hace política en este país.
Josefina Vial Street