Señor Director:
La Dra. Vivienne Bachelet,
en carta a esta sección, señala algunos conceptos respecto de lo cual cabe indicar lo siguiente: De acuerdo a lo indicado en la carta de la Dra. Bachelet, el 40% del financiamiento proviene del bolsillo de las familias, lo cual es válido para el sector público, donde el 60% proviene de aporte fiscal y el 40% restante, de pagos de los afiliados por cotizaciones y otros. Sin embargo, en el sector privado, específicamente isapres abiertas, el 100% proviene del bolsillo de las familias adscritas a él, con aportes voluntarios por sobre el 7% obligatorio, aportes adicionales que además están sujetos al pago de IVA.
Lo anterior significa claramente que las familias adscritas a las isapres, no sólo no reciben subsidio estatal alguno, sino que son grandes contribuyentes de un subsidio estatal que va dirigido exclusivamente a resolver los problemas de salud de las personas adscritas a Fonasa, no a las isapres.
Asimismo, en la carta se indica que el sistema público subsiste con el 3,5% del PIB y señala que dos millones de personas utilizan 4% del PIB para su atención de salud. Efectivamente el sector público entrega sus coberturas utilizando alrededor de un 3,5% del PIB, pero las isapres sólo reciben lo que pagan sus afiliados, lo que corresponde al 1% del PIB, no al 4%. Lo anterior, expresado en pesos, significa que los recursos disponibles para salud en el sector público son aproximadamente de $ 350 mil anuales por persona, y en las isapres, de $ 500 mil, pero con una importante diferencia en el servicio entre ambos.
Estamos de acuerdo en la necesidad de reformar el sistema de financiamiento de la salud. Sin embargo, más que restringir la libertad de trabajo de los médicos y del resto del personal de salud, se debe otorgar la libertad a toda la población para que pueda escoger aquella institución previsional que le parezca mejor para su familia, y no restringir los enormes subsidios fiscales a ser utilizados solo en el sector público.
La experiencia en países europeos, que han utilizado históricamente modelos estatales para la entrega de servicios de salud, es avanzar en la búsqueda de la colaboración pública privada, teniendo al paciente en el centro de la preocupación.
Gonzalo SimonAsociación de Isapres