Esta es una comedia de gánsteres y el tono elegido por el director Fisher Stevens es la naturalidad en extremo. Su material son tres portentos del cine, Al Pacino, Christopher Walken y Alan Arkin, cada uno interpretando la vejez y sus achaques y decadencia corporal. Pacino es un mafioso recién suelto tras pasar años encerrado. El actor de "El Padrino" y "Caracortada" ya ha salido de la cárcel antes en la ficción en "Atrapado por su pasado", "Carlito's way", de Brian de Palma y no es nada nuevo en su registro. Sí lo es, en cambio, esa mezcla de comedia y autoconciencia del paso de los años que vemos acá, en este relato que pone a estos tres viejos cracks de nuevo en funciones. Con un tono festivo, de teatro de la improvisación, Pacino suelta bromas y pone humor con ligereza y ese es tal vez el mayor talón de Aquiles de esta película. Porque la historia no se toma en serio como debiera dado el currículum de sus estrellas. Usar comedia está bien, no es pecado, todo lo contrario, como género es de los más difíciles. Pero dejar en la zona liviandad talentos como estos puede que sí sea un pecado. En cualquier caso, ya es un privilegio anotar y disfrutar en una sola película a tres de los mejores actores vivos de los años 70: un real trío de tipos duros. Aunque esta aventura sea de lo más blanda. "Stand up guys". Comedia. EE.UU. 2012. 14 años.