Señor Director:

Con fecha 1 de septiembre de 2010 envié una carta invitando a los lectores a subirse a un vuelo solidario que hiciera posible ayudar a la creación de un Chile próspero por medio de la generación de espacios de aprendizaje que permitieran la incubación de los mejores profesionales y líderes de nuestro país, además de entregar herramientas para que nosotros los jóvenes fuéramos capaces de construir por nuestros propios medios un futuro más prometedor.

Todo esto, inspirado en el trabajo realizado por mi padre por más de dos décadas en el ámbito de la educación tanto técnica como profesional, proceso que terminó en un trágico accidente el día 1 de marzo de 2010, cuando volaba a Concepción para ayudar a los damnificados por el terremoto y maremoto.

Actualmente contamos con una corporación de nombre "Corazón Tecnológico y Científico de Chile" para estructurar nuestro trabajo y agrupar nuestros proyectos educativos focalizados en los ámbitos científico y tecnológico. Con los efectos de nuestras propuestas, especialmente en robótica educativa, se han logrado muy buenos resultados en Chile, e incluso hemos recibido premios internacionales, siendo el último de éstos una presentación que tuve que realizar en enero frente a 101 ministros de Educación, correspondientes al 77% de los países en el "Education World Forum 2013", en Londres.

Esta presentación certifica que estamos haciendo bien las cosas, por lo que nuestro trabajo y nuestros sueños de hacer un mundo mejor deberían ser exportados incluso a países desarrollados, pues ellos enfrentan desafíos similares a los nuestros.

Este trabajo lo hemos ido desarrollando con cientos de personas, principalmente estudiantes secundarios que van adquiriendo habilidades que en los planes tradicionales de educación no logran asimilar, menos para los ámbitos de emprendimiento e innovación. También se nos han unido estudiantes universitarios, profesionales y empresas nacionales y transnacionales que ven en nuestra propuesta de trabajo un campo fecundo para el aprendizaje de las habilidades del siglo XXI y para la innovación nacional.

Somos un grupo de chilenos con un sueño de prosperidad que estamos entregando lo mejor de nosotros para hacer de Chile un gran país. Creo que hay muchas más personas que pueden unirse a este vuelo solidario, y es por eso que quiero reiterar la invitación a todos aquellos que se sientan identificados con estas palabras.

José Ignacio Fernández C.
Mentor Senior Equipo FRC Corazón de Chileno