Las autoridades han informado de una baja de 9,5% de los casos policiales en 2012 respecto del año anterior. En esta oportunidad, eso ha coincidido con una disminución de los delitos cometidos, medidos por encuestas de victimización. Desde 2005, sólo en tres ocasiones estas mediciones han coincidido, sea a la baja o al alza: 2008, 2010 y 2011. Esto se debe a que "casos policiales" y "delitos cometidos" miden cosas distintas: denuncias y trabajo policial, por una parte; hechos delictivos, por otra.
Si la pregunta fuera "¿Han disminuido los delitos?", la respuesta sería "Sí", según los resultados de la última encuesta Paz Ciudadana-Adimark, al menos para el caso de los delitos contra la propiedad, que son los más frecuentes en el país. Pero esas cifras han aumentado y disminuido entre 2010 y 2012, sin que existan explicaciones técnicas concordantes para ello. Por tanto, no cabe sacar conclusiones definitivas sobre la evolución delictiva sólo sobre la base de "casos policiales", sino que deben complementarse con encuestas de victimización periódicas, gubernamentales y de organismos externos, procurando ponderar con prudencia las distintas mediciones. Así, el mismo Índice Paz Ciudadana-Adimark muestra una significativa baja global de denuncias, de 61,8% en julio a 58% en diciembre de 2012. Al igual que en el reporte del Gobierno, también se registró una baja en las denuncias. Sin embargo, la "cifra negra" -esto es, de las víctimas que no denuncian- también aumentó durante ese año, lo cual no es positivo para el país.
En suma, se tienen dos perspectivas: un descenso significativo en la cantidad de casos policiales y un aumento de la "cifra negra". ¿Procede "tomar posición" desde una u otra? Ciertamente no: las disminuciones en las denuncias no necesariamente implican bajas en la victimización, y la experiencia comparada sugiere que el acto de denunciar suele ser más expresivo de la percepción del grado de calidad institucional de un país, que de cómo la actividad delictiva varía de un período a otro en determinado lugar. Así, el Latinobarómetro menciona la confianza de la población en las instituciones, la importancia dada por la víctima al hecho, la disponibilidad de la policía para recibir y sistematizar un requerimiento, como factores que explican la variación de las denuncias.
¿Son útiles, por tanto, las estadísticas de éstas? Sin duda, y en especial para orientar el trabajo policial diario, que debe alimentarse de fuentes más frecuentes que encuestas anuales o semestrales. Esas cifras permiten alimentar sistemas de gestión como el STAD, y contribuyen a identificar los focos diarios de atención de las policías y el ajuste de las políticas públicas en esta materia.